domingo, 1 de diciembre de 2013

Carpe diem. Ensayos de alumnos de 4° 5ta

                         

VIVIR LA VIDA 




Viendo un canal de música escuché la canción “Vivir la vida” y me hizo pensar que nosotros, los adolescentes, tenemos que disfrutar nuestra juventud mientras podamos, porque no sabemos cuándo nos iremos al otro mundo. La vida es una sola, nadie sabe cuándo ni cómo va a terminar, lo único que nos queda es disfrutar el presente porque, como dice Góngora, nos convertiremos “en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”. Yo creo que en la adolescencia es cuando se puede disfrutar más, porque cuando somos niños son mamá y papá los que nos dicen lo que está bien y lo que está mal, y en la vejez el cuerpo ya no tiene el mismo vigor.
Los adolescentes tenemos que disfrutar la vida aprovechando cada hora, minuto y segundo haciendo todo lo que nos guste y dejando de lado todos los sentimientos que nos angustien. Les voy a contar una anécdota: cuando estaba en mi fiesta de egresados de séptimo grado, mis compañeros bailaban y gozaban de la fiesta, mientras yo estaba sentada en una silla por el miedo al qué dirán, pero una amiga me dijo: “disfrutá la fiesta porque te vas arrepentir”, entonces fui al baño, me mire al espejo y me dije “Jaquelin, vas a ir a bailar y disfrutar de la fiesta porque ya no vas a poder retroceder el tiempo”, y así lo hice. 
Como dice el soneto XXIII de Garcilaso: “coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre”, aprovecha también la belleza de tu juventud antes de que el correr del tiempo cambie el color de tu pelo. 
El carpe diem aspira a regocijarse de todo lo que tenemos en el ahora, sea la juventud, los placeres carnales o la belleza porque el futuro es incierto y la vida es breve. Para concluir este ensayo, hay una frase del poeta toledano Garcilaso que sintetiza el carpe diem: “atrapa y goza la vida, tranquila y serenamente, antes de que lleguen, como algo natural, la vejez y la muerte”.

Jaquelin Peñaranda Mora
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Carpe Diem y adolescencia, mala junta

   Carpe Diem. Muchos conocen esta frase pero pocos saben su significado. Carpe Diem es igual a vivir el momento con cero preocupaciones, hacer lo que querés sin que nadie se meta. Es como el “YOLO” (You only live once – Sólo vives una vez), que deriva y tiene la misma visión de la vida que el Carpe Diem.
   Pero, pienso… ¿Realmente estamos preparados para vivir el Carpe Diem? Mmm... Yo creo que no, porque vivimos en una sociedad que no nos deja vivir del aire, por ejemplo: si quiero vivir el momento, no voy a perder el tiempo en ir a la escuela, pero sin embargo lo tengo que hacer, primero porque tengo 17 años  y mis papás me van a pegar una patada ya sabes dónde, y segundo necesito educarme para saber cómo manejarme. Otro ejemplo sería ¿de qué voy a vivir o de dónde voy a comer? Del aire no creo, puede ser que me la rebusque, pero vivir toda la vida así, no da… a menos que sea multimillonaria.
   Para Horatio y Boudelaire era muy fácil vivir el momento. Tenían mucha plata y lo único que hacían era escribir, si total ellos no vivían en la miseria como la mayoría  de la población.
    La sociedad de ahora empieza a vivir su momento más o menos a los veinte-treinta años ó cuando envejece. Obviamente que tenemos nuestros momentos en la adolescencia, por ejemplo: cuando  salimos a bailar, con amigos y hacemos cosas que nos gustan. Entre los veinte y los treinta somos más libres, porque nos vamos a independizar y vivir para nosotros mismos, si es que no tenemos hijos. Después cuando seamos más grandes y cumplamos nuestros objetivos, que no nos permitían vivir la vida como queríamos, vamos a disfrutar. Digo, cumplimos determinada edad, criamos nuestros hijos y probablemente a nuestros nietos, trabajamos y luego tenemos nuestra recompensa. No creo que vivamos la vida al máximo, pero en esa etapa de la vida, la adultez, va a ser la más próxima.
   Por este motivo creo Horatio y los demás escritores están equivocados. Según ellos, la mejor época es la adolescencia para poder disfrutar todo lo que queremos, pero repito… en la adolescencia nadie puede disfrutar, bah, sí… pero no de la manera en que estos señores lo plantean. A ver… la adolescencia es una etapa de cambio, podemos salir divertirnos, pero también están nuestros papás, la escuela, los hermosos cambios de humores (nótese el sarcasmo) y cosas que muchas veces no nos dejan disfrutar del todo. Además por más que digamos “YO VIVO EL MOMENTO, NO ME IMPORTA NADA, VIVO LA VIDA COMO QUIERO” siempre vamos a estar pensado en cosas, que aunque sean insignificantes no nos van a dejar disfrutar ó también nos podemos meter en problemas, porque de alguna manera, y no sé por qué, asocio el Carpe Diem con excesos, y no de los sanos. En cambio, en la adultez ya las vivimos todas, somos libres, tenemos en claro el bien y el mal, y vamos a querer vivir lo que antes no y con más ganas.


Plata María Sol 

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¿Vivir diariamente el “Carpe Diem”? Difícil…

Primero quiero describir lo que sería para mí el Carpe Diem: es hacer eso que queres cuando lo queres, en el lugar que queres, a la hora que queres. Aprovechar el día al máximo, sin preocupaciones por el mañana. Por ende ¿no sería complicado?
Con esto me refiero a que si fuera por mí, me la pasaría comiendo, saliendo, durmiendo y divirtiéndome… Pero al mismo tiempo pienso, me imagino, que el presidente de la fábrica de colchones en los cuales me la pasaría durmiendo, no quiere ir a trabajar porque simplemente desea dormir más, salir a pasear, nadar, etc. Igual, el problema no sería que faltase un solo día... El problema sería que dejara de trabajar por querer cumplir esos deseos. Si eso pasara, ¿cómo haría yo, y todas las personas que quieren o necesitan colchones, para poder dormir cómoda, todo el día como yo quiero? En definitiva, hay que tener obligaciones. Así también en el momento de poder vivir un poquito de “Carpe Diem” será más disfrutado.
Por otra parte, opino que tener tantas libertades aburre, todo lo contrario a lo que es el Carpe Diem (aprovechar el día). ¿Cómo aprovechar el día con lo difícil que es pensar en algo para “desaburrirte”?
Igual, vale aclarar, que siendo adolescente como lo soy, es difícil que me aburra, por ejemplo: no me gusta venir al colegio, me resuelta una rutina muy básica y fea pero cuando no voy, me aburro, sola en mi casa. En cambio, cuando voy, me río un montón con mis amigos y el día no se hace tan largo.
Estaría genial poder vivir el Carpe Diem como lo vivían grandes poetas como Horatio (que fue el “creador” de la frase “Carpe diem Quam minimum credula postero”) ya que el mismo tenía la posibilidad de hacerlo, su vida era más tranquila que la que tenemos hoy en día, con esta sociedad llena de obligaciones por cumplir…
En conclusión, que difícil sería vivir diariamente el Carpe Diem.
(Elegí esta imagen ya que cada cosa que deseamos hacer, cada sueño que no cumplimos lo guardamos en algún lugar como para después poder cumpliros, con respecto al texto de opinión que escribí, me parece que se representa lo que desearía hacer y no puedo por lo que ya explique anteriormente en el texto.)

Sofía Lanata

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“Las responsabilidades y el tiempo “
El carpe diem implica vivir el día a día como si fuera el último de nuestra vida, como lo dice el poeta Quinto Horacio Flaco en su Oda “ atrapa el día, confiada lo menos posible en el mañana” Lo que consideraría que es un tanto imposible ya que el sistema económico actual lo impide al tener que trabajar y estudiar, para poder sobrevivir, pues sin ello no es posible mantenerse.
El sistema no solo lo impide de esa manera, sino también las responsabilidades y la forma de vivir que tenemos impuesta por la sociedad, dependiendo del tipo de religión que tengamos, como formar una familia, mantener esa familia y envejecer.
Si se viviera el carpe diem, nada de eso se podría cumplir ya que uno sería libre de hacer lo que quiere y no tendría que tomar ciertas responsabilidades, como criar y mantener a sus hijos y, por esa razón, debemos trabajar. Es por eso que la vida que llevamos, hoy en día, no es compatible con el estilo de vida que implica el carpe diem.
El tiempo también es algo clave para el carpe diem, ya que a medida que uno va envejeciendo, ciertas acciones no son posibles de hacer, como cuando eran jóvenes, ya que el cuerpo no lo resiste, por las diversas enfermedades que se pueden tener; también no tiene se la misma agilidad y la  fuerza que antes; como lo dice en el soneto de Luis de Góngora “No solo en plata o viola troncada se vuelva, más tu y ello conjuntamente en tierra , eh humo, en polvo, en sombra , en nada”
Es por eso que el carpe diem también se lo relaciona con la juventud que es la época  de la vida de una persona en la cual uno más disfruta y tiene la posibilidad de hacer lo que quiere sin tener muchas responsabilidades; como las tiene las personas adultas.

Mariana de los Ángeles Martínez


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                   Carpe diem

El carpe diem está excelente pero en la sociedad de hoy en día me parece que no lo podemos disfrutar ya que los hábitos y las costumbres nos lo impiden.
En un párrafo del soneto del Garcilaso de la Vega él dice “marchitará  la rosa el viento helado. Todo mudara la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre”
El quiere decir que si nosotros no hacemos cambios en nuestra vida cotidiana nos moriremos sin haber disfrutado la vida.
Si todos nosotros ejercemos el carpe diem no va ver desarrollo físico, mental, personal y tecnológico porque depende mucho de nuestra disciplina y nuestra trabajo laboral.
Si nos apegamos al carpe diem estaríamos atrasados tecnológicamente, económicamente y socialmente.
En un epitafio se lee esto “no fui nada, y ahora nada soy, pero tú,  que aun existes, bebe, goza de la vida..., y luego ven”.
En el epitafio se puede entender que esa persona ya murió  y nos dice que nosotros, que aun estamos vivos, hay que vivir de  la vida  y  no dejemos que la vida nos viva, que la gocemos y que luego recién vayamos con él, ó sea que descansemos en paz, claro que podemos  vivir la vida pero con moderación porque en exceso todo es dañino.
Como en un principio lo dije el carpe diem no lo podemos ejercer hoy en día, la vida cotidiana no nos lo permite.
El día a día el trabajo laboral o los estudios son labores que nosotros tenemos que cumplir, todo tiene su momento y su tiempo.
El tiempo avanza  y nosotros también tenemos que  avanzar; la vida sigue y nosotros también tenemos que seguir.
En conclusión  el carpe diem es extraordinario, hay que disfrutar de la vida, en la vida todo se puede solo que hay que hay que darnos tiempo para todo, y si en algún momento llega la muerte los jóvenes que disfrutaron el carpe diem van a ver a la muerte “sin rencor y sin remordimiento”, como dice Boudelaire.
 María Palomino

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 Atrapa el momento,  es único. “Carpe diem” es, tal vez, una manera de vivir, solo para expertos. La vida es una sola y es muy poco valorada. Los momentos son solo un instante, desaparecen en el aire y en el tiempo. Como dice Horatio (65a.C – 8a.C) en Oda XI: “atrapa el día confiada lo menos posible en el mañana”.

 A veces me gustaría vivir la vida más serena y calmadamente, disfrutando cada día y exprimiéndolo con audacia, pero el día a día me lo imposibilita destrozando oportunamente cada momento de relajación y de descanso, muy pocos son los días en los que puedo disfrutar mi existencia. Mis padres, mis amigos (y, a veces hasta yo mismo) me insisten siempre en que me empeñe en la búsqueda de un futuro mejor, pero ¿Qué es un “futuro mejor”? Desde siempre creí que disfrutar de una “vida mejor” era soñar con un buen trabajo y buen sueldo, tener una familia, una mascota, y cargar con alguna profesión. Pero una vida mejor, desde mi punto de vista ahora, que crecí y que entiendo que maduré, como dice la lápida encontrada en la antigua Abdera “no fui nada, y ahora nada soy, pero tú que ahora existes, bebe, goza de la vida y luego ven”. Es disfrutarla con mis gustos, mis decisiones y mi pasión; disfrutarla todos los días, sin preocuparme por lo que vendrá después, pero aún así, entiendo que hay un mañana y que no puedo despreocuparme por mi propia vida.

Como explica el poeta Boudelaire en su poema ‘El enemigo’, es preciso aprender del pasado, sabiendo que cada error debe ser único. Los errores son indispensables para aprender, aunque la experiencia llegué completamente en nuestros últimos años, esos años que ya no cuentan con la energía suficiente para ser.


La vita non esperate tempo vola

Abraza tus sentimientos. Descarga tus emociones. Entiende el mañana y aprende del Pasado.

 Carpe Diem.

Francisco Saravia

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La juventud es algo muy lindo que nosotros los adolescentes tenemos que disfrutar siendo felices como podamos y tratando de hacer lo que anhelamos, saliendo a divertirnos, a bailar con amigos/as disfrutando la vida día a día porque, luego cuando seamos personas mayores no vamos a poder hacer lo mismo que hacíamos cuando éramos jóvenes.

Como dice el poeta Horacio Flaco: “Coge, agarra el día”; “aprovecha la ocasión o el momento”, “Vive a tope la vida”, ante la certidumbre de que pronto llegara la vejez y la muerte.

Si nosotros los adolescentes no disfrutamos de la juventud y no nos atrevemos a tomar decisiones, cuando lleguemos a la vejez y el momento de la muerte llegue, nos arrepentiremos de  todo ese tiempo que perdimos y también de no haber hecho las cosas que podíamos y queríamos hacer en la juventud y pero ya será muy tarde para todo eso.

Como decía en la lápida de una tumba romana:”no fui nada, y ahora nada soy. / Pero tú, que aun existes, bebe, goza de la vida..../ y luego ven”.

En fin, disfruta la vida, tomando buenas decisiones, cumpliendo tus metas y no te limites a lo que desees hacer y sobre todo aprovecha tu juventud que es la etapa más importante de la vida.
 Fiorella Bautista Yarma

Carpe diem. Ensayos de alumnos de 4° 4ta

El Carpe diem es una expresión de raíces latinas concebido por el poeta romano Horacio. Su traducción es la frase “cosecha el día,” cuyo significado se refiere a el aprovechamiento del día y no malgastar ningún segundo, como se encuentra expresado en el Soneto xxiii de Garcilaso de la Vega (1501-1536).
Además de Horacio, muchos autores trataban el Carpe diem en sus poesías “No fui nada, y ahora nada soy/ pero tú, que aún existes, bebe, goza la vida/ y luego ven” dice Guerredo.
En sí es la famosa frase de “Vive el momento” es muy conocida y utilizada en la actualidad por muchos mayores y también por nosotros los adolescentes.
Pero, ¿En realidad es practicado en nuestras vidas diarias? O solamente es una referencia a lo que en cierta parte queremos para nuestras vidas.
Pienso que esta solamente lo utilizamos en momentos de diversión, donde te encontras con amigos y la pasas de maravilla con ellos.
Si utilizáramos todo el tiempo Carpe diem, no tendríamos metas al futuro.
Así como me dicen mis padres: “Todo tiene su momento y no hay que apresurarse a hacer cosas que aún no es su tiempo”.
Porque los años pasan en la vida y no vuelven, hay que disfrutar lo que te está tocando vivir, ya sea un momento de tristeza o alegría. Son pequeños recuerdos que no vuelven a suceder.
Así lo remarca el cuento de “Hoy temprano”. Donde el niño con su familia comienza su viaje en el auto y no termina su recorrido hasta que aquel niño ya es adulto.
El Carpe diem también es caracterizado por “No dejar pasar el momento” y esto se muestra en el cuento “Carpe Diem”, de Alberto Castillo, donde un hombre deja pasar el tiempo y cuando se retracta ya había pasado 5 meses y su enamorada se encontraba muerta, entonces deciden pasar el día y al final de día se encuentra solo contando su historia melancólicamente.

Para concluir, pienso que el Carpe diem es hermoso cuando estamos en compañía de amigos, pero no es el mejor camino que uno puede escoger, ya que en la vida hay cosas que tenemos que medir y pensar en las consecuencias futuras. 

Daniela S. D. Ausa Canales


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 El tiempo no vuelve.



Cuando hablamos de envejecer, estamos hablando de acercamos a la muerte y eso nos asusta a todos, o a casi todos. Garcilaso de la Vega, en el Soneto XXIII, dice “coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre”. Creo que es por esta reflexión que la gente mayor muchas veces busca aparentar menos edad y evitar el paso del tiempo haciendo cosas como: vestirse cual jóvenes, hablar con un vocabulario juvenil y moderno, hacerse cirugías estéticas y tratamientos contra arrugas y líneas de expresión, entre otras actitudes de adolescentes. Tratan de rodearse de gente joven, por eso es que también buscan parejas de menor edad y frecuentan boliches o discotecas. Hay una canción de Los Auténticos Decadentes que describe perfectamente esto que estoy mencionando, “quiero ser un pendejo aunque me vuelva viejo”.

Desde mi punto de vista, no son necesarias tales cosas ya que, por ejemplo las arrugas son una clara expresión de la experiencia que los años le dieron a esa persona adulta. Me parece que al igual que nosotros los jóvenes, los mayores deben aprovechar el momento y no preocuparse tanto por aparentar algo que al fin y al cabo no son, algo que ya pasó por sus vidas. Tendríamos que disfrutar cada momento de nuestras vidas, ya que cada uno es único e irrepetible.

Los adultos siempre nos dicen “no quemes etapas” que es algo con lo que personalmente estoy de acuerdo, pero al mismo tiempo yo les diría que no retrocedan, que vayan para adelante y siempre se enorgullezcan de su edad, de la experiencia de vida. Haciendo referencia a lo que dice Horacio, tenemos que atrapar el día, confiados lo menos posible en el mañana, ya seamos niños, adolescentes, adultos o ancianos.


Carla Vargas

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Nosotros , los jóvenes , tenemos una etapa de la vida , la adolescencia, en la que uno quiere hacer cosas que para sus padres es muy temprano todavía , pero para nosotros n , por ejemplo como dice Carmen 5 de Catulo :“hagamos caso omiso al cuchicheo de los ancianos. Puede morir el sol y renacer, mas, una vez que muera nuestra breve luz, una y eterna noche para dormir nos queda”.Su  visión del tiempo no es la misma que la nuestra, porque como ellos ya tienen experiencia, nos quieren “cuidar” , no quieren que cometamos los mismos errores y siempre están pensando para el “mañana” , como expresa el poema de Góngora :
“goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro, lirio, clavel, cristal reluciente. No solo en plata o viola troncada se vuelva, mas tu y ello conjuntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”.
Por ejemplo, muchas veces los adultos nos dicen frases como “ guardá para mañana” , “cuando seas mas grande” , “ el día de mañana” , “ todo a su tiempo” , y muchas cosa más. Pero hay ocasiones en que nosotros decimos que son unos “ viejos antiguos y amargados” y no les hacemos caso. Nosotros pensamos en el presente y casi no nos importa lo que nos dicen o su actitud conservadora , porque disfrutamos el momento sin pensar en las consecuencias que nos puedan llegar a pasar en el futuro. Como afirma Oda XI de Horatio : “ carpe diem, quam minimum credula postrero”, esto quiere decir “ atrapa el día, confiada lo menos posible en el mañana” o sea , yo estoy a favor del carpe diem , de disfrutar el día a día y no pensar en el mañana o cuando muera , porque no tiene sentido, ya que no sabes lo que pueda pasar , prefiero divertirme ahora que soy joven , antes de envejecer con mis propios pensamientos.

Rocío Elizabeth Alvarez Yunge

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Si bien el carpe-diem predica “vive el momento y no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, estoy de acuerdo con lo que dice. Hay que disfrutar el presente, el hoy y no dejarlo para mañana ,disfrutar de la juventud y no desperdiciarla como dice el poema “El enemigo”:
“mi juventud no fue sino un gran temporal atravesado ,a rachas, por soles cegadores; hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón …”
Nosotros, los jóvenes, tratamos de disfrutar el día a todo lo que da aunque nuestros padres nos limiten, por ejemplo: en mi caso, siempre cuando quiero ir algún lugar o hacer algo ellos me dicen que NO! Pero siempre trato de encontrar la forma para convencerlos, ya sea diciendo que me saqué un 10 en  matemáticas o en cualquier otra cosa relacionado con el estudio, porque es la única forma de que, a nuestra edad, podemos tener contentos a nuestros padres. Sin embargo, siempre hay un punto en que nos limitan y hay que aceptarlo, aunque no estemos de acuerdo  con lo que digan. Ellos siempre nos dicen cosas como: “estudiá, dejá de andar de joda en joda”  y siempre tienen esa frase de “no te lo digo por el bien de nosotros, es por tu bien y para que más adelante tengas una profesión a la cual acudir”.
También nuestros padres nos limitan con el tema de tener novio, es algo que a mí realmente no me gusta para nada y nosotros nos preguntamos por qué NO?  Cuando realmente muchos de ellos se ponían de novios a 15 0 16 años, por qué ellos sí y nosotros no; cuando ellos ya disfrutaron su juventud y a nosotros no nos dejan disfrutar la nuestra. Pero… aunque ellos nos digan que no, de todas formas nosotros no hacemos caso a lo que nos dicen; como dice el poema “Carmen 5”:

“Hagamos caso omiso
Al cuchicheo de los ancianos
Puede morir el sol y renacer,
Mas, una vez que muere nuestra breve luz
Una y eterna noche para dormir nos queda". 

En conclusión, estoy realmente de acuerdo con el carpe-diem, hay que disfrutar nuestro presente, tener en claro  que la juventud es  el mejor ejemplo del carpe-diem, que solo importa el aquí y el ahora y que el mañana NO.

Suggey Reluz